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La organización Kilómetro Cero publica el estudio Licencia para matar que establece que son los hombres jóvenes, pobres y sin educación formal, los más vulnerables al disparo de un oficial de la Policía. Entre 2014-2020, murieron 71 personas a manos de las fuerzas policiacas del Estado.
"Las muertes que ocurren por uso de fuerza policial no son una consecuencia inevitable de la acción policial, sino un problema que puede y debe modificarse, tanto en su magnitud como en su naturaleza, a través de la acción gubernamental y ciudadana. Este es el primer estudio en Puerto Rico que documenta y analiza estadísticamente las muertes por uso de fuerza policial y produce tasas de mortalidad para identificar los grupos de la población más afectados y hacer comparaciones internacionales", lee el informe que da a conocer la colega periosista, Mari Mari Narváez, directora y fundadora de KM0.
De las 71 muertes, 46 (64.8%) ocurrieron por disparos de armas de reglamento por oficiales estatales (36) y 10 por agentes municipales. Ocho se dieron mientras la víctima se encontraba bajo custodia de las autoridades, cuatro en persecuciones vehiculares y dos por el uso de una pistola “taser”.
Licencia para matar aspira a establecer el problema de estas muertes como un asunto prioritario en la agenda de seguridad, salud pública y derechos humanos. Documenta y presenta ejemplos de diversos tipos de muertes que ocurren por uso de fuerza policial, cuantifica la cantidad anual de este tipo de muertes y produce tasas de mortalidad con el objetivo de determinar cuáles grupos poblacionales en Puerto Rico tienen mayor riesgo de morir como consecuencia de una intervención policial. Este informe analiza estadísticamente la magnitud de un aspecto de la violencia policial que el Negociado de la Policía de Puerto Rico oculta rutinariamente y, por lo tanto, se constituye en un mecanismo que obstaculiza la debida rendición de cuentas, las reparaciones, la justicia y la verdadera seguridad pública que nuestro país merece y necesita.